La Boda de Ana Belén y Jorge, fue una boda de otoño super elegante y romántica. Desde el principio teníamos muy claro que el otoño sería protagonista en la decoración, tanto en interior, como en exterior. Así que la suya es una BODA de OTOÑO en mayúsculas.
Como ya sabéis por otro post que os compartimos hace poco (enlace aquí) su boda se celebró en una Palacio con una gran historia tras de si. Vinculado a los Reyes Nazaríes, posteriormente pasó a ser propiedad de los Reyes Católicos y más tarde pasó a la familia Wellington. El escenario perfecto para una boda otoñal de ensueño.
Así que intentamos integrar la decoración en el propio estilo del palacio, y ajustamos la paleta de color clásica de una boda de otoño, al propio entorno. Rojizos, ocres, anaranjados, bronces, verdes oscuros fueron los tonos dominantes, pero incorporamos una nota de luz incorporando flores blancas, a juego con el ramo de la novia.
La primera zona que tuvimos en cuenta para decorar, fue la zona del coctel. Una gran zona ajardinada, dividida en dos zonas. Nada más llegar, recibimos a las invitadas con un puesto de protectores de tacones, dado que esa zona era una zona de césped.
Seguidamente, ubicamos un gran seating plan en forma de aro, cubierto de flores y hojas otoñales. Un seating plan de otoño que al final se convirtió en un photocall improvisado para todos los invitados. Junto al seating plan, colocamos algunas esculturas de madera, que fueron un regalo de los amigos de los novios. El resultado, un seating plan perfecto para una boda de otoño.
La papelería del seating plan coordinaba con el mismo diseño escogido para las invitaciones. Destacaba por su sencilla acuarela de hojas de otoño en tonos anaranjados.
Tras el coctel, los invitados pasaban al salon interior del Palacio. Utilizamos el majestuoso salón rectangular y la galería contigua para ubicar las mesas. Todas las mesas, eran de formato redondo, con mantelería de hilo color beige dorado. Escogimos las sillas Tiffany doradas con cojín blanco y complementamos con vajilla estilo árabe para conectar con las raíces de la historia del entorno.
De nuevo, la papelería de la minuta, de los meseros, incluso del regalo solidario escogido por los novios, una donación a una asociación, seguía el mismo estilo marcado por las invitaciones. Todo estaba conjuntado creando una decoración armónica.
En el gran salón destacaban sus dos grandes chimeneas de piedra que lo presidían a ambos lados. Por eso, desde el principio, decidimos darle todo el protagonismo y las decoramos con una gran composición de flores y de velas. El resultado, fue espectacular. Aportó muchísima calidez y se convirtieron en dos puntos visuales de gran importancia.
Para decorarlas, en la parte superior de ambas chimeneas creamos una gran guirnalda de flores en la que entremezclamos candelabros de cristal con velas. Dentro de la chimenea, incorporamos unas bases de cristal con velas, que posteriormente encenderíamos para crear una sobremesa muy acogedora y romántica, perfecta para una boda de otoño.
Las chimeneas encajan a la perfección con todo el entorno, y su decoración de boda de otoño se integró con los centros de mesas del resto de mesas del salón.
Los centros de las mesas de invitados tenían las mismas flores que el resto de la decoración. Como bases para los centros, nos decantamos por unos búcaros dorados envejecidos que encajaban super bien con el entorno y el resto de elementos del mobiliario y la mantelería.
Como siempre, la mesa presidencial debe vestirse de una manera especial. En este caso, creamos una decoración muy otoñal con una cascada de hojas, siguiendo la paleta de color, combinada con rosas rojas y blancas. Esta cascada llegaba hasta el suelo, creando un efecto muy romántico e integrado. En el centro de la mesa, colocamos candelabros de cristal con velas.
Sin duda, la boda de Ana Belén y Jorge fue una boda super romántica y elegante. Una boda de otoño, en la que como siempre hacemos, cuidamos todos los detalles, desde el momento en el que fijamos la paleta de color, concretamos el estilo y sobre todo en su ejecución el día de la boda. Como wedding designer and planners hay un gran trabajo de diseño, y por supuesto, nos apoyamos en los mejores proveedores para obtener un resultado de ensueño.
En este proyecto, fue fundamental contar con Tere de Armiflor, que captó desde el primer momento la idea que teníamos y nos ayudó a materializarla de manera brillante.
Pero sin duda, lo más importante para nosotros, es contribuir a hacer realidad la boda que siempre han soñado nuestros novios. Ver sus caras de felicidad y de sorpresa al descubrir el día de la boda, todo aquello que hemos diseñado para ellos, es la mejor de las recompensas.
¿ Y tú, sueñas con tener una boda de otoño? Estaremos encantadas de dar forma a vuestros sueños.
Foto de portada: Jess Photo
Fotos interiores del artículo: Almudena Bulani