¿Qué cobra una wedding planner?

Todo lo que necesitas saber antes de contratar a tu wedding planner.

Si estás empezando a organizar tu boda, seguro que has sentido cierto vértigo al ver la lista de tareas que tienes que tienes que gestionar en los próximos meses. Sin muchos los servicios a organizar y como inexpertos en el sector, la mejor opción suele ser contratar a un organizador de bodas. Por ello, muchas parejas deciden deja su boda en manos de profesionales y contratar una wedding planner que les ayude a organizar su boda de principio a fin.

En Almudena Bulani llevamos organizando bodas desde 2012, y conocemos bien cuáles son las preocupaciones de una pareja que se enfrenta a organizar su boda por primera vez. La ilusión y las expectativas son muchas, al igual que las dudas y los miedos que surgen en torno a nuestra actividad profesional, que suele ser desconocida para casi todas las parejas que empiezan a organizar su boda.

Directora de Almudena Bulani y Wedding Designer & Planner.
Foto: Ruth Giraldez

Muchas parejas toman la decision de contratar a un weding planner por falta de tiempo; otras parejas porque quieren dejar su boda en manos de profesionales; y otras por distancia y residir en una ciudad distinta a en la que celebrarán su boda. En muchas ocasiones, una mezcla de los tres motivos anteriores son los que animan a muchas parejas a contar con la ayuda de una wedding designer and planner profesional.

Una vez tomada la decisión, viene la búsqueda del profesional adecuado y con esta búsqueda, surgen muchas preguntas. ¿Qué servicios ofrece una Wedding Planner? ¿Cómo puede ayudarme? Y la más habitual: ¿qué cobra una wedding planner?

Respondemos a la pregunta más habitual antes de contratar los servicios de una wedding planner:

¿Qué cobran por sus servicios?

 

 

En este post, vamos a explicarte, todos los métodos que tienen una wedding planner para cobrar sus servicios. Y es que la realidad en nuestro país, es que no hay un sólo método, y que cada Wedding Planner cobra sus servicios de manera diferente. Así que saca papel y lápiz y toma nota.

Trabaja Gratis:

Te habrá dado la risa, pero hay wedding planners que escogieron esta vía como base de su negocio. Y te preguntarás, ¿pero de qué viven? Pues no es de amor al arte, tienen otras vías para ingresar sus honorarios. Y esto es a través de los proveedores que finalmente contratan los novios.

En este tipo de gestión, la wedding planner ofrece a sus parejas proveedores que le ofrecen una comisión por intermediación de cliente. Es decir, por cada cliente que la wedding planner le manda, ésta recibe una comisión que puede ser fija o variable. Cuando es  una comisión variable, esta suele variar entre el 5% y el 15% sobre el total. Cuando es fija depende del importe total.

Como wedding planners profesionales, os aconsejamos que no os acojáis a este método de trabajo con vuestra futura wedding planner y que desconfiéis de todo profesional que os venda que trabaja gratis. Los motivos son muchos:

  • Porque empezáis la relación con vuestra wedding planner sobre una base muy negativa: su trabajo no tiene precio, pero sobre todo, no tiene valor. ¿Podréis exigirle si no le pagáis?
  • Porque a partir de esta base, su trabajo de búsqueda y propuesta de proveedores, nunca será objetivo; siempre estará condicionado y os ofrecerá los proveedores que más le comisionen.
  • La profesionalidad del proveedor, y que encaje con vuestro estilo y presupuesto, dejará de ser importante. Solo será importante cuánto le paga. No serán objetivas ante cualquier fallo del proveedor.

Obviamente, hay empresas que funcionan con este sistema, y ganan grandes cantidades de dinero mientras les funciona. Pero por nuestra experiencia no consiguen permanecer abiertas mucho tiempo. Con lo que si contratáis a una empresa que trabaja con este formato, nadie os garantiza que siga haciéndolo llegada la fecha de vuestra boda.

Imagen de Ruth Giraldez.

Cobrar un tanto por ciento:

Este es uno de los métodos más habituales de trabajo en países fuera de nuestras fronteras. En EEUU sobre todo y algunos países europeos, éste es el sistema de facturación de honorarios de la mayoría de empresas de wedding planner.

En este sistema, la wedding planner cobra un tanto por ciento (suele ser el 10%) sobre el total del presupuesto. Por ejemplo, en una boda de 30.000€ de presupuesto, una wedding planner que cobre un 10%, tendría unos honorarios de 3.000€

En muchos casos, las wedding planners que trabajan con este sistema, fijan un mínimo a percibir, sobre todo para evitar verse limitadas por presupuestos más pequeños de bodas más sencillas o de menos invitados. En tal caso, el wedding planner cobraría un 10% del total con un mínimo de “X cantidad”. Y ya cada wedding planner fija su mínimo de honorarios. 

Algunos inconvenientes de este sistema son: 

En España cuesta mucho entender ese sistema, sobre todo por un problema de confianza, en el que a veces las parejas tienden a pensar que la wedding planner le ofrecerá proveedores más caros para aumentar el coste de su boda.

Todavía no se da el suficiente valor a nuestro trabajo, como para entender la vinculación que existe entre: mayor presupuesto => mayor trabajo y dedicación => honorarios más elevados.

Tarifa fija para cada uno de los servicios:

Este método de cobrar los honorarios en base al tipo de servicio que se da (podéis ver en más detalle servicios generales de una wedding planner en la información de nuestro servicio integral de la boda) es un sistema bastante habitual en nuestro país. 

En este caso, la wedding planner decide valorar sus honorarios en base al servicio que ofrece. Es decir, el servicio de wedding planner vale 1000€, el de organización completa vale 1500€ etc….

Con este sistema, no se tienen en cuenta otros factores determinantes como puede ser el número de invitados o asistentes o la complejidad misma de la boda. Se opta por un sistema de «tarifa plana» donde no habrá limitaciones y se paga un precio cerrado.

Cobrar en base al numero de invitados:

En este sistema, se parte de la premisa que cuantos más invitados mayor complejidad. Por eso hay wedding planners que organizan sus presupuestos en base al número de asistentes. 

Lo más habitual es que haya tramos, es decir, bodas de menos de 50 invitados, de 50 a 75 invitados etc…Muchas veces, se suele establecer un presupuesto mínimo, que sería el precio que pagaría una pareja que por ejemplo organice una boda íntima o un elopement.

Imagen de Ruth Giraldez.

Cobrar por horas:

Todo y que en otros servicios profesionales este sistema de cobro es bastante habitual, en nuestro trabajo es muy difícil de medir el numero de horas invertidas así como justificarlas delante de la pareja.

Por eso, aunque es un sistema posible, no suele ser nada habitual como sistema de cobro de una wedding planner.

Realizar un presupuesto personalizado:

Este sistema es el más razonable, pero tiene un pequeño inconveniente, y es que a veces, como wedding planners, nos resulta complicado obtener la información necesaria para poder presupuestar adecuadamente nuestro trabajo.

A veces datos tan básicos como número de invitados, fecha y tipo de boda no se proporcionan en un primer contacto; y esta información es fundamental para poder realizar este tipo de presupuestos personalizados.

La realidad es que por el tipo de trabajo que realizamos, y el perfil de nuestras parejas (que disponen de poco tiempo para organizar una boda) la primera toma de contacto suele ser vía mail; un mail en el que a veces ni se incluyen los datos básicos. 

Imagen de Ruth Giraldez.

Sistema combinado:

Este sistema puede ser una combinación de alguno de los anteriores. Por ejemplo, una wedding planner que cobre unos honorarios fijos más atractivos y los combine con comisiones de proveedores. 

Este sistema suele ser bastante frecuente y tiene como única premisa, que la parte variable de las comisiones no debe nunca condicionar el trabajo de la wedding planner. Es decir, que debe ofrecer proveedores en base al estilo y presupuesto de la pareja, nunca movida por la mera remuneración económica. 

Otros sistema combinado podría ser combinar el sistema de cobro por asistentes en base al servicio concreto contratado. Para así tener un escalado de precios más amplio en base a estas variables.

También hay wedding planners que trabajan con sistemas de packs, es decir, tienen un pack básico, uno intermedio y otro premium. Cada uno de ellos con un precio distinto en base a los servicios que se incluyen.

Como veis, hay un amplio abanico de opciones que os podéis encontrar a la hora de contratar a vuestra futura wedding planner.

Nuestra recomendación es que siempre contéis con una empresa seria y realmente profesional que cobre por su servicio profesional, ya sea en pack, en presupuesto cerrado, por el tipo de servicio o el numero de invitados…

Es importante que además del precio, tengáis en cuenta su valor: que os sintáis identificados con su trabajo, que congeniéis con la persona en sí, que os aporte confianza y que haya feeling.

Organizar una boda, es un trabajo en equipo, y debéis de sentiros confiados y seguros de vuestra decisión. A veces merece la pena pagar un poco más, y escoger aquella profesional que os transmita profesionalidad, cercanía, y seguridad para organizar vuestra boda.

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